21. Oficio de Pareja.
Yesenia de Catota
Yesenia de Catota
A amar, se aprende amando,
a respetar, se aprende
respetando
en fin…
las mejores cosas se aprenden
haciendo;
pero, en el aprender solo,
y en la falta de guía
se suele equivocar el rumbo.
fácilmente, de la noche al
día.
Mi sueño era, conocer tus
sueños,
mi deseo era, complacer tus
deseos,
mi lucha, ser lo que necesitas
para “mantenerte interesado”
Pero esto nunca fue,
ni debe de ser mi trabajo.
Mi trabajo es conocerme
y amar de corazón,
es saber con la firmeza
desde el alma y la razón
que tengo derecho a la dicha
y que de interés yo soy digna.
Entender a ciencia cierta
lo mucho de mi valer,
es lo que realmente un dia,
me ayudará a comprender
la vida y
la esperanza
de la forma más bella que se.
Atrayendo a mi vida
lo
digno de mi interés;
a aquel que quiera apostar
en mí, toditito su interés
Un hombre que no necesite
de trucos y de artimañas
para avivar su interés,
porque sabe a ciencia cierta
lo interesante que soy.
Y ya que a mí no me importa
que se ciña al protocolo,
siempre y cuando esté atento
a la luz de mi sonrisa
y con ojos inocentes
no pueda dejar de verme .
Y ya que a mí no me importa
si no hablamos el mismo idioma,
siempre y cuando nuestras almas
lo
hagan y con soltura.
Y ya que a mí no me importa
si no nos gusta lo mismo,
siempre y cuando él disfrute
el juego con nuestros hijos
y de las múltiples
formas
tan gloriosas y frustrantes
en que a mí se parecieren.
Y ya que a mí no me importa
lo fuerte que sea su cuerpo,
pero si la fortaleza
de su noble corazón
así como la pureza
y dulzura de ser.
Y ya que no me interesa
que persiga el vil dinero,
sino que siempre persiga
su corazón que es sincero,
el cual lo traerá devuelta
siempre, siempre donde estoy .
Y ya que menos me importa
si vota en las elecciones
siempre y cuando día a día
me elija y me coloque
en un lugarcito digno
e importante en su vida .
Y ya que a mí no me importa
de que color es su ropa,
pero si las pinceladas
de amor, fe y paciencia
que pinte en el albo lienzo
de nuestra vida juntos.
Y ya que a mí no me importa
en que religión fue educado
o si no lo fue en ninguna
siempre y cuando el conozca
el valor de lo sagrado
y que sepa cada día
que cada momento juntos
es sumamente sagrado
y si al final de este cuento
esto llega a suceder
algo habremos aprendido
y si algo esta pendiente
lo podremos aprender
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