23. Inevitable.
Yesenia de Catota
Yesenia de Catota
La muerte toca a la puerta
cual respetuosa amiga
que espera pacientemente
a que terminen los días.
El vivir de hoy por siempre
es un sueño, ya soñado;
pero no jerarquizado
por encima de la vano.
En el corazón de la vida
al lado del día a día
se desvalora la vida
recordando las historias
de amor, tristezas y glorias
como riquezas perdidas.
¿Será solo que pensamos
en cosas de este momento?
¿Y no las reflexionamos
Con algo de más adentro?.
Tonto el que piensa que vive
solamente porque existe
dichoso el que sueña y concreta
aunque sea un segundo
al amor que es su meta.
El poder morirse en vida
al no prestar importancia
a las cosas que no mueren
porque vienen desde el alma.
Es un error mundano
tan común, como humano
no por eso permitido,
mucho menos aceptado.
El hoy para mí que escribo,
ayer para ti que lees,
futuro para el que ayer muere,
es solo tiempo que pasa
que no se mide en los días ,
sino que en alegrías.
¿qué es la muerte? Yo diría
a caso, el detenerse,
a caso no tener rumbo,
o a caso el no poder verte.
La muerte me asusta un poco
Si a mi cuerpo visitase
Y me aterroriza mucho
Si a mi alma es que buscase.
Más la realidad confirma:
el alma no
muere sola,
simplemente se marchita
despacito sin el cuido
y
cuando la olvidas toda
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