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domingo, 22 de mayo de 2016

CÓMO HACER PARA QUE LOS NIÑOS COMAN DE TODO

¿CÓMO HACER PARA QUE LOS NIÑOS COMAN DE TODO?

Qué podemos hacer los padres con los niños que comen de manera selectiva. A mi modo de ver lo que el niño necesita es un punto de autoridad, no pleito o gritos, sino una guía consiente y firme al respecto.
En la actualidad la mayoría de los padres salen a trabajar fuera de casa, y es comprensible que al llegar cansados y estresados no quieran que la mesa se convierta en un campo de batalla; por eso que sucede que al ofrecerle  al niño, por ejemplo, un pescado o una sopa, no lo quiere y los padres con la mentalidad de “preferible que coma lo que quiera a que no coma”, le dan pizza o hamburguesa que el niño solicita.
Los niños son muy inteligentes y al vivir estas situaciones van calculando cómo manipularnos, nos toman la medida y comprenden que presionando un poco, tomando cierta postura, terminan comiendo lo que quieren, cuando quieren.  Pero  es en ese momento en que los adultos debemos comprender que los niños necesitan ese punto de autoridad, concientizarnos que no nacemos aprendidos, por lo tanto ellos son aprendices en varios temas, entre ellos el alimentarse. Y así como no debe decidir él  los temas necesarios para aprender matemática, apresto o lenguaje; tampoco debe decidir su alimentación.  Debe de haber una persona adulta que tome las riendas de este tema y que sea capaz de poner en la mesa los alimentos que el niño realmente necesita para crecer fuerte y sano, logrando que se lo coma.
Cómo estamos hablando de niños saludables que tienen un plato de comida saludable y suficiente frente a ellos, nuestra preocupación no debe ser su salud, sino por qué toma esa actitud con la comida.
Con los niños hay que dialogar; sin obstante llega un momento donde no hay espacio para negociar y se debe de tener ese punto de autoridad.  Si el niño actualmente tiene gusto por muy pocos alimentos, nosotros adultos debemos tener un firme propósito de ir aumentando la variedad de los mismos, poniendo metas claras, por ejemplo en este mes debe de comer esto y esto más; pero ¿cómo lograrlo? Podríamos mesclarlo con otro que si le guste; por ejemplo te doy un poco más de macarrones; pero para ello te tienes que comer un poco más de ensalada, y explicarle con palabras sencillas los beneficios de ese alimento que le estamos proponiendo, tiene fibra, tiene vitaminas, minerales, etc. Para tratar de convencerlo y a la vez concientizarlo de lo útil que será ese alimento a su organismo, porque es importante la implementar una alimentación variada en porciones adecuadas.
Pero repito el punto de autoridad en la alimentación de los niños es necesario, el niño debe aprender a comer y debe un adulto tomarse la tarea de enseñar, con palabras, con ejemplo y con el esfuerzo de tener el alimento necesario puesto en la mesa; ya que  el mundo actual también nos acomoda a comer lo que es más fácil, y agradable al paladar, que dicho sea de paso, prácticamente nunca coincide con lo que es saludablemente necesario para nuestros organismos.
Para que se instauren unos hábitos alimenticios correctos debemos tener en cuenta varias cosas:

·          Respetar un horario fijo para las comidas.
·         No comer entre comidas.
·         Comer en un sitio destinado para ello y procurar que siempre sea el mismo.
.   Proporcionarle una alimentación variada.
·         No darse por vencido ante el primer “no”, ya que éste puede ser meramente circunstancial. los niños necesitan algo de tiempo para aceptar un alimento nuevo, hay que tener en cuenta que todos los sabores son desconocidos para ellos. Si rechaza algo nuevo hay que volver a presentárselo unos días después.
·         Un error grave en el que caen muchas madres es prepararle sólo las comidas que saben que le gustan para evitar problemas a la hora de comer.
·         La madre tiene que decidir lo que debe comer el niño, no al contrario. Si no lo quiere, no se le debe preparar otro plato y es mejor que no coma a que él decida lo que va a comer.
·         La hora de comer es un momento apropiado para la socialización, el diálogo y la relación afectiva con el niño. Por tanto es importante crear una atmósfera agradable, de charla e intercambio. Cuando se produce tensión y disgusto, podemos llegar a crear un niño inapetente, sólo por nuestra actitud negativa de gritos, ademanes bruscos o impositivos.
·         Evitar transmitir negativamente nuestros gustos culinarios a nuestros hijos.Los niños aprenden imitándonos en todo. Si nunca te ve comer fruta ¿cómo pretendes que él la coma?

Esto no quiere decir que deba gustarles absolutamente todo. Hay platos que no gustan y esto es normal y se debe respetar. Si un niño come una alimentación variada y sana, no pasa nada porque haya algún alimento que no le guste.
·         No fomentes la actitud pasiva en el niño, entreteniéndole con cuentos, juguetes o televisión mientras le das de comer cucharada a cucharada. La hora de la comida es la hora de la comida, no es la hora de ver la televisión. Se le debe invitar a un diálogo animoso para que le sea más grato el almuerzo, pero que sea él el que coma. El niño tiene que darse cuenta que está comiendo, disfrutando del momento, saboreando la comida, dándose cuenta si está fría o caliente, del olor, etc.
·         Ponle una cantidad adecuada para que se termine el plato.
·         No puedes exigir muchas reglas en la comida desde el primer momento. Las reglas tienen que ser secuenciadas y priorizadas.
·         Haz atractivos los platos


·         Utiliza tu imaginación para hacer agradable los platos que menos le gustan. 

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