PICORETE
Mientras la tarde caía
envueltos en el ocaso,
de escenario solo un patio
y de fondo la guitarra.
La magia surgía sola
refugiándose en la solfa
atravesando el oído,
y tatuándose en el alma.
La atracción
fue compartida
como un hierro
tras magneto
Totalmente inevitable.
Corazón a mil por hora,
tras el sueño de por siempre,
y la alegría de a tu lado
Se movía la estratósfera
y las piernas sacudía
por un no se qué, que asombra
y que nunca había sentido.
¿Era sueño, o ocurría?
tu tan cerca aquí a mi lado
como
príncipe de cuento,
como el alfa de mi omega.
Como idóneo complemento,
como glóbulo en la sangre,
simplemente tan perfecto
que no puede ni explicarse
Un instante tan sencillo,
que marcaba nuestras vidas
tus labios, contra los míos
en mágica sinfonía.
en menos de dos segundos
contados a pura aguja
hicieron brotar la dicha
que la humanidad teje
en una o varias vidas